En 1981 el Prof. de física Alberto Raiker y el Prof. de matemática Eduardo Guelfo junto con alumnos de 4to año tuvieron la inquietud de conocer en qué estado se encontraba el Observatorio. A mediados de ese año, gracias al interés de los alumnos del especializado físico-matemático Ricardo Castiñeiras, Diego Giraudi, Juan José Domínguez y Miguel Sagreras, el Observatorio del Colegio San José fue reabierto luego de permanecer cerrado y abandonado por muchos años; en su interior, en medio de un ambiente lúgubre y desolador, aguardaba el antiguo telescopio. El regulador de Watt del sistema de relojería estaba totalmente oxidado dentro de una bandeja de revelado de loza cubierto de agua producto de las goteras, no había oculares, la cúpula era de un color rosa viejo con telas de araña, había agujeros en el piso y las lentes tenían hongos entre otras cosas… Dirigidos por el profesor Alberto Raiker, los alumnos interesados en la recuperación del Observatorio se avocaron a las difíciles y largas tareas de limpieza y restauración.

Para el año 1982 la cúpula ya estaba operable y así fue como para la Feria de Ciencias de ese año el Observatorio volvió a la actividad luego de un largo ensueño, para ese año se sumaba a la comunidad de observatorios amateurs con sus primeros trabajos observacionales.