El reloj de la torre de San Marcos, Venecia
por Diego Giraudi
La “Piazza San Marco” es el centro y a la vez un icono de Venecia. Allí esta “il Duomo” con sus tesoros traídos de la antigua Bizancio, la torre del campanile, el palacio ducal, los numerosos cafés que rodean la plaza con infaltables conjuntos que ejecutan armoniosa música clásica y los turistas… miles de turistas de todas las razas, colores y países.
Tantos son que los guías turísticos pasan más que raudos con la esperanza de abandonar la concurrida plaza cuanto antes, dedicándole sus explicaciones a los más importantes edificios y dejando solo las últimas frases para sitios como la “Torre dell’Orologio”
Pero aquel ojo avezado que lo ve por primera vez comprende inmediatamente que no se trata de un reloj cualquiera, la manecilla principal tiene un Sol radiante exquisitamente dorado y bajo los mismos están los signos del zodíaco, en una esfera más hacia el centro se encuentra la Luna y justo en el centro un globo dorado que no puede ser otra cosas que la Tierra. Toda la esfera del reloj se encuentra cubierta de placas vítreas azules con estrellas doradas sobre su superfici que representan el firmamento.
Sí, un reloj geocéntrico, con todas las de la ley!!
Con la primera explicación de la guía se aclararon algunas cosas:
– El reloj fue construido en 1499 y la manecilla con el Sol indica las horas sobre un disco dividido en 24 partes…
Claro, aún faltaban treinta y tres años para la publicación del “De revolutionibus orbium coelestium” de Nicolás Copérnico y muchos años más para que la teoría heliocéntrica fuera aceptada ampliamente. El Sol gira alrededor de la Tierra marcando con su movimiento las 24 horas del día, según el uso italiano reinante en la época, donde el cero de las horas se marcaba con la puesta del sol. Seguramente estaría ajustada al uso actual ya que la manecilla solar indicaba las 09:30 coincidente con mi moderno reloj pulsera, algún aggiormamiento se le habrá hecho.
Una aclaración más de la guía indicó algo interesante:
– La Luna representada por un globo dorado se cubre con un casquete concéntrico azul para indicar las fases de la misma…
¡Más que ingenioso!¡Mirá vos a estos venecianos! La cosa se pone interesante…
Pero enseguida escuché la consabida frase que llevaba al final de la explicación sobre este milagro de la mecánica:
– ¿Alguna pregunta más?
¿Cómo no? Cientos de preguntas ¿Se mueve el zodíaco respecto del Sol?¿Se mueve la luna respecto del zodíaco? La Luna ¿está en posición real respecto al Sol? y más y más…. La primera salió esperanzada de mi boca:
– Perdón ¿se mueve la esfera del zodíaco respecto del Sol?
Con la mejor cara de no pregunte más, me respondió:
– No, todo el resto es decorativo, aunque… no estoy muy segura. Y ahora tienen el día libre y a las 19:00 nos encontramos en el muelle para volver al hotel. Arrivederchi !!
Había terminado allí la explicación. ¿Qué hacer? Como no estaba permitido el acceso de turistas al reloj, y muy poco era lo que podía informarme in situ, se me ocurrió tomar una foto de la esfera del reloj en ese momento y otra luego para ver si la cosa se movía como esperaba.
Tiempo más tarde, al terminar el viaje, cientos de ocupaciones surgieron así que recién unos tres o cuatro meses después, al ver detenidamente las fotos, recordé al curioso reloj veneciano.
Ampliando las mismas pude observar detalles de su delicada factura que a simple vista no era posible, por ejemplo, para simular las fases la Luna ésta no se cubría con un casquete, si no que el mismo globo lunar es mitad dorado y mitad azul y gira sobre un eje para representar las fases.
Ver nuevamente las fotos, querer saber más sobre el intrigante reloj y comparar sus dos imágenes desfasadas en el tiempo algunas horas fue una sola cosa.
¡Sí! Como era de esperar, el círculo zodiacal se movía junto a la manecilla solar y la lunar, obviamente no eran decorativos los signos zodiacales, estaba en lo cierto mas…¿estarían correctas las posiciones para las fechas?
Comencé a buscar para ese día la posición de la Luna en un programa planetario, la fase era la correcta y la posición entre las dos constelaciones casi correcta aunque en realidad nuestro satélite se encontraba ligeramente más próximo a Escorpio que a Sagitario como indicaba el reloj en su esfera lunar.¿Qué pasaría con el Sol?
La segunda parte fue, pues, buscar la posición del Sol para ese momento, una vez encontrada pude constatar que allí la desviación en la posición sobre las constelaciones zodiacales era mucho más evidente.
En el reloj el astro se encontraba justo entre Cáncer y Leo cuando en la realidad estaba entrando en Cáncer, ¿que ocurría en este reloj? Un corrimiento de una constelación completa significaba en atraso de un mes aproximadamente ¿Tanta precisión para nada?
¿Habría algún error en el equipo o yo habría puesto mal las fechas en el programa planetario?
Allí fue donde le pregunte a Patricia, mi esposa, cuándo se inicia el “signo de Leo” (he de confesar que nunca supe las fechas de los signos del zodíaco quizá como una muestra de mi rechazo a toda creencia astrológica) La rápida respuesta no se hizo esperar: el 24 del julio me dijo desde el otro cuarto.
Acá estaba el tema. Los relojeros modernos prefirieron poner en hora el reloj desde un punto de vista “astrológico” y no astronómico, mostrando así las posiciones del Sol y Luna como se verían hace dos mil años y no ahora. Ignorantes de la retrogradación de los equinoccios, optaron por dejar contentos a los lectores de horóscopos antes que a los amantes de la ciencia. Qué desilusión, tantos años de ciencia no sirvieron para nada.
En fin, me dije para consolarme, seguramente quienes construyeron el reloj lo habrán puesto bien en hora a diferencia de los modernos y chapuceros restauradores. Si bien es un sin sentido confeccionar horóscopos, es de asnos hacerlos con los astros en posiciones equivocadas!!
La construcción de la torre se inicio en 1496 y su diseño se debe al arquitecto renacentista Mauro Codussi. El edificio esta coronado por un gran campana con dos autómatas de bronce, que la tocan cada hora, conocidos como los moros; un piso más abajo se encuentra la estatua del León de San Marcos, símbolo de la ciudad sobre un fondo de azul estrellado. Siguiendo hacia abajo encontramos una estatua de la Virgen Maria con el Niño Dios en brazos teniendo a la derecha e izquierda dos ventanas por las que se indica la hora en números romanos y los minutos en números arábigos contados de cada cinco. Una vez por año, en el tiempo de la epifanía, corre un carrusel delante la Virgen con las figuras de los Reyes Magos dispuestos a adorar al Niño Dios.
En la parte central está la esfera del reloj propiamente dicha, cuyo mecanismo data de 1499 y ha sufrido numerosas restauraciones. El mismo consiste en varias esferas concéntricas decoradas en dorado sobre un fondo de esmalte vítreo azul.
La más externa marca la hora con los números romanos del 1 a 24, merced una manecilla que también sostiene un disco solar radiante. La segunda esfera contiene los doce signos zodiacales, que girando junto al la manecilla del Sol, indican la posición del mismo en el zodíaco.
La esfera más interior representa la Luna la cual gira sobre si misma simulando las fases dado que una mitad es dorada (hemisferio iluminado) y la otra azul (hemisferio oscuro). Es importante decir que la Luna también sigue la esfera zodiacal indicando la posición de la misma contra el fondo de las estrellas. Finalmente en el centro del reloj se encuentra un globo dorado que representa la Tierra, como vemos es un sistema netamente geocéntrico, compatible con la idea reinante en el momento de su construcción de un universo donde nuestro planeta ocupaba el lugar central.
Más información sobre el reloj de la torre de San Marcos:
L’Orologio della Torre di San Marco in Venezia
http://digilander.libero.it/orologiodellatorre/
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