Kepler

Arthur Koestler

Resumen:
La obra original titulada «Los sonámbulos» no se centra solo en la vida y obra de Johannes Kepler sino que trata sobre el origen y desarrollo de la cosmología a lo largo de la historia de la ciencia, pero la edición que estamos comentando es un extracto de los capítulos referentes al astrónomo alemán. Por suerte, Kepler dejó mucha información autobiográfica en sus obras y eso permitió reconstruir su vida en forma muy precisa. Koestler repasa la vida del astrónomo alemán desde su juventud hasta su muerte y se centra en dos etapas muy importantes: la de su trabajo junto a Tycho Brahe y la de matemático imperial sucediéndolo luego de su muerte, siendo estos períodos los más ricos e importantes de su historia ya que estos significaron el inicio, a partir de los valiosísimos datos recopilados por el astrónomo danés, de la reconstrucción del sistema solar y el consecuente hallazgo de las tres famosas leyes que describen el movimiento de los planetas. Koestler describe en forma muy entretenida los vaivenes de la vida de Kepler; como fue que, a pesar de su misticismo, llegó a encontrar que los planetas se mueven en elipses y no en círculos como se sostenía hacía más de dos milenios, cómo fue que el destino reunió a un minucioso y preciso observador (Tycho) y a un genio matemático y teórico (Kepler) dando como resultado uno de los logros más importantes de la ciencia.

Koestler permanentemente recurre a jugosas citas textuales de Kepler donde hace fuertes autocríticas sobre aquellas cosas que lo hicieron cometer errores y describe los tortuosos caminos por los que tuvo que transitar hasta llegar a la verdad. Pero el relato no se circunscribe solo a lo relacionado con la astronomía sino también a su vida privada que en muchos aspectos fue bastante triste aunque muy interesante, pintoresca y curiosa vista a la distancia: sus desventuras en la corte del irascible Tycho Brahe, su dos matrimonios, sus hijos, sus problemas tanto con la Iglesia Católica como la Protestante, la confección de horóscopos o la acusación de brujería contra su madre.

Koestler también aborda la relación entre Kepler y Galileo Galilei a través de las cartas que ambos intercambiaron. De la lectura pareciera surgir un “favoritismo” de Koestler hacia Kepler y esto se pone muy de manifiesto cuando le toca relatar los desaires que Galileo tuvo con el alemán, de todas maneras, esta posible parcialidad, no atenta contra el texto y termina siendo un muy interesante punto de vista para contrastar con otros autores.

El libro finaliza con los últimos y tristes días de Kepler, que lo vieron deambulando por el imperio reclamando al emperador y a los estados austríacos las sumas adeudadas por su trabajo como matemático imperial, y con las repercusiones de la obra de Kepler, sobre todo en lo referente al trabajo de Isaac Newton ya que el físico inglés se basó en sus investigaciones e ideas a la hora de avanzar en campos como la óptica, la ley de gravitación y el cálculo infinitesimal.

Al final, el libro incluye una tabla cronológica con los principales sucesos de la vida de Johannes Kepler y una sección denominada Testimonios con opiniones sobre su vida de Albert Einstein y Carl Sagan entre otros.

Autor:
Nacido en Budapest en 1905 fue un pensador político además de novelista y ensayista de la lengua inglesa de origen húngaro. En 1926 abandonó su país natal y se marchó a un kibbutz en Palestina. Fue dibujante de arquitectura en Haifa, vendedor en un bazar y periodista en El Cairo. Se adhirió al Partido Comunista en 1932 y en 1937 pasó tres meses en las prisiones franquistas, experiencia que describió en «Testamento español» (1937).

Otra novela suya muy conocida es «Los gladiadores» (1939), cuyo protagonista es Espartaco, una exploración entre ficción e historia sobre el tema de los revolucionarios, en la que trazó un paralelo singular entre la trayectoria de los gladiadores y la Alemania de los nazis. Otra de sus obras es «El volumen Escoria de la tierra» que fue dedicado a la memoria de sus colegas exiliados de Alemania que se suicidaron cuando Francia capituló.

Koestler expresó acerca de este libro: «Si he narrado mis aventuras, es porque ellas son típicas de esa especie de la humanidad a la que pertenezco: los exiliados, los perseguidos, los expulsados de Europa; de los miles y millones que, a causa de su raza, de su nacionalidad o de sus creencias, se han convertido en la escoria de la tierra». En 1945 publicó una colección de ensayos, «El yoga y el comisario», confrontando dos puntos de vista radicales para cambiar la sociedad. Gravemente enfermo, se suicidó en Londres en 1983, acompañado en esta última decisión por su mujer.